4° Encuentro de grupos de pacientes oncológicos Zárate 2011

lunes, 12 de septiembre de 2011

Para saber más... tratar el LINFOMA para vencerlo...

Tratamiento oportuno ayuda a superar linfoma



Este es el cuarto tipo de cáncer que más afecta a mexicanos, explicó a SUMEDIO Radio el hematólogo Enrique Gómez Morales















SUMEDICO

México, D.F. 12 de septiembre de 2011







La detección temprana de linfoma da la oportunidad de aplicar un tratamiento oportuno que permite la cura de esta enfermedad; pero además da la posibilidad de disminuir sus efectos secundarios como es la inflamación o hinchazón de diversas partes del cuerpo, conocido como linfidema.



Así lo explicaron a SUMEDICO radio el hematólogo Enrique Gómez Morales, gerente del Centro de Cáncer del Hospital ABC e Isabelle Alloi-Timeus, Fisioterapeuta de Rehabilitación Física especializada en Oncología y Linfedema.



Escucha aquí la Primera y Segunda parte de la entrevista.



El doctor Gómez Morales precisó que este tipo de cáncer se origina en los tejidos linfáticos y ocupa el cuarto lugar de tumoraciones en México, con alrededor de 2 mil casos nuevos al año.



Apuntó que se ha registrado un incremento del mismo debido a un cambio de hábitos que hacen al organismo más vulnerable a infecciones de tipo viral, las cuales además han aumentado, aunándose a esto el consumo de fármacos como son los inmunodepresores.



Existen dos tipos de linfomas, el Hodking y No Hondking, los cuales se diferencian por el tipo de células:



El Hodking lo conforman células pequeñas y de crecimiento muy lento, por lo que el 80 por ciento de los casos es curable, estableciéndose que puede tener complicaciones hasta en más de 20 años.



En cuanto al No Hondking, las células registran diversas variedades, pueden ser pequeñas, muy grandes o mixtas, y crecen de manera súbita, manera progresiva y violenta.



El doctor Gómez Morales hizo hincapié en la existencia de cierto tipo de alertas sobre este cáncer:





Aparición de una bolita en cuello, axilas o ingles, con una duración de más de dos meses, sin síntomas de color u otro.

Sudoración y comezón excesivas, en las noches

Fiebre, sin razón de enfermedad o infección alguna

Pérdida de peso, hasta de 10 por ciento

Refirió que la cura de este cáncer es posible gracias a un tratamiento de quimioterapia asociado con anticuerpos monoclorados, denominado terapias blanco las cuales se caracterizan por actuar directamente sobre las células enfermas o cancerosas.



Lo más importante de estos tratamientos es que, tras dos décadas de investigación, ahora es posible eliminar eventos adversos como la náusea, vómito, caída del cabello y disminución de defensas, entre otros.



De igual forma, existen tratamientos para eliminar las alergias provocadas por las terapias blanco, que se suscitan porque éstas implican la combinación de células humanas y de ratones.



Por tanto, enfatizó el médico, no se debe ya de temer a las terapias contra el cáncer linfático, destacándose que en el estadio I y II, es posible la absoluta curación de la enfermedad.



En etapas avanzadas, reconoció el especialista, hay menores esperanzas porque las células mutan y generan resistencias a los tratamientos; no obstante se establece la alternativa del uso de células hematopoyéticas, las cuales son autólogas, es decir provienen de la propia persona.



Para un pronto diagnóstico, concluyó, es necesario que de suscitarse algún signo de alerta se acuda de inmediato a una revisión y, en caso necesario, el doctor primario lo canalice a un especialista para realizar los estudios necesarios los cuales sólo se pueden realizar directamente del tejido del gángleo que ser retirado.



Posible controlar el linfidema



La especialista Isabelle Alloi-Timeus explicó que el linfidema es una secuela del cáncer linfático -como es el de mama donde es necesario el retiro de los gángleos ubicados en las axilas- el cual provoca la inflamación o hinchazón de alguna parte del cuerpo.



Esto, explicó, porque “el sistema linfático es como el basurero de nuestro cuerpo, es decir, recoge todas las partículas que no le pertenecen y las limpia a través de los ganglios y cuando estos se retiran el sistema linfático se obstruye, entonces se empiezan a hinchar los brazos, las piernas o alguna otra parte del cuerpo”.



Lo importante, subrayó, es que los pacientes sepan que pueden se pueden controlar y disminuir estas inflamaciones, aun cuando lleven varios años con estas secuelas.



Para esto, apuntó, es necesario educar a médicos, enfermedades, trabajadores sociales y a los mismos pacientes para que sepan dónde y cómo deben atenderse, por lo cual la Asociación Linfática de México ofrece cursos de manera gratuita, explicándose desde cuándo y cómo deben usarse las mangas, hasta el momento en que se requiere otro tipo de tratamiento.

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