4° Encuentro de grupos de pacientes oncológicos Zárate 2011

jueves, 28 de febrero de 2013

Nuevas investigaciones con CPH


SOCIEDAD

Regeneran vejigas en el laboratorio con células madre de la médula ósea

Día 19/02/2013 - 04.58h

La estrategia permitirá tratar a pacientes con lesiones medulares, espina bífida o traumatismos

Regeneran vejigas en el laboratorio con células madre de la médula ósea
La ingeniería de tejidos, la posibilidad de generar órganos de respuesto en el laboratorio ha dado un nuevo paso que podría cambiar el tratamiento de pacientes con vejigas dañadas por defectos congénitos como la espina bífida, lesiones medulares o traumatismos. Urólogos de la Universidad Northwestern (EE.UU.) han demostrado que se puede fabricar tejido para regenerar las vejigas a partir de células madre de la médula ósea del propio paciente.
El procedimiento, ensayado con ratas pero con células de pacientes con espina bífida, consistió en generar un nuevo tejido en el laboratorio y trasplantarlo a modo de parche para reconstruir la vejiga. El tejido implantado consiguió mejorar el funcionamiento de la vejiga, estimular su vascularización y conseguir cierta regeneración nerviosa. Los resultados se publican en el último número de la revista «Proceedings».

Vejiga neurógena

Este procedimiento puede ser clave para personas con lesiones medulares o espina bífida, una malformación congénita que entre otros efectos daña la vejiga ocasionando lo que se conoce como vejiga neurógena. Eso ocurre cuando los nervios que transmiten la información entre la vejiga y el cerebro no funcionan de forma adecuada. La vejiga cuando funciona correctamente es muy elástica y con independencia del volumen de orina que albergue, mantiene siempre una presión interior baja para permitir la llegada de la orina que fabrican los riñones. Todo esto está coordinado por el sistema nervioso, pero cualquier alteración como la que tienen estos enfermos puede alterar el vaciado y producir daños en el aparato urinario superior (infecciones, reflujo a los riñones...)

En lugar de intestino

Tradicionalmente a estos enfermos se les realiza una ampliación de la vejiga con parte de su intestino. De esa forma, se intenta proteger a los riñones. La cirugía funciona, pero la reconstrucción con tejido del intestino a largo plazo aumenta el riesgo de acumular cálculos, de cáncer, obstrucción intestinal e infecciones.
Los urólogos estadounidenses proponen ampliar la vejiga, pero cambiando el parche de intestino por un tejido muscular fabricado a partir de las células madre de la médula ósea. Con este tejido se eliminarían los efectos secundarios y mejoraría, además la funcionalidad de la vejiga. Al menos en ratas el tejido trasplantado estimuló la vascularización y la regeneración nerviosa.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Terapias con CÉLULAS PLURUPOTENCIALES (iPS)


La terapia con células pluripotentes causa un rechazo inmunológico «mínimo»

Última revisión lunes 14 de enero de 2013
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La terapia con células pluripotentes causa un rechazo inmunológico «mínimo»
Células madre pluripotentes inducidas o IPs
Las células madre pluripotentes inducidas o células iPS son, desde hace tiempo, una de las mayores esperanzas en la medicina regenerativa para un sinfín de enfermedades. Una de las grandes ventajas de utilizar células iPS para el trasplante es que se cree que, al derivarse del propio paciente, se evita el riesgo de rechazo inmunológico.Sin embargo, algunos trabajos, como el publicado en Nature en 2011 por el equipo de Tongbiao Zhao, de la Universidad de California (EE.UU.), mostraron lo contrario.Zhao advertía de los posibles riesgos que puede tener su uso ya que, en su estudio, el trasplante de células iPS reprogramadas en ratones había sido rechazado por el sistema inmunológico de los animales y, por ello, solicitaron cautela antes de recomendar su aplicación clínica de forma generalizada.

Pero el nuevo estudio que se publica hoy en Nature, coordinado por Masumi Abe, del Instituto Nacional de Ciencias de Angawa (Japón), parace reabrir de nuevo la vía del tasplante de células iPS reprogramadas. En su trabajo, los investigadores afirman que el rechazo inmune observador en los ratones fue «despreciable».
Mínimo rechazo
Masumi Abe y sus colegas evaluaron la inmunogenicidad de los tejidos epiteliales y de médula ósea derivados de las células iPS y de células madre embrionarias. Sus resultados confirman que existe un «mínimo rechazo inmunitario» del anfitrión. Así, los investigadores no observaron diferencias entre la respuesta al trasplante en los tejidos derivados de las células iPS y la de los tejidos derivados de las células madre. Sin embargo, los autores advierten de la posibilidad de que incluso las células diferenciadas derivadas de las células iPS pueden conservar algunas respuestas inmunes.

En otra investigación, publicada en Tissue Engineering y realizada por ccientíficos de las universidades de Granada y Alcalá de Henares (Madrid), se demuestra que no todas las células madre que se aíslan en un laboratorio tienen la misma eficacia a la hora de emplearlas en medicina regenerativa y en la construcción de tejidos artificiales. Los expertos han demostrado que, en contra de los que se pensaba hasta ahora, únicamente un grupo de las células madre extraídas del cordón umbilical y mantenidas en cultivo en el laboratorio son útiles para su posterior aplicación terapéutica.
Cordón umbilical
Actualmente, el cordón umbilical constituye una importante fuente de células madre para la medicina regenerativa y la construcción de tejidos artificiales. De los distintos tipos de células madre existentes en el cordón, las denominadas 'células madre de la gelatina de Wharton' están despertando un gran interés en la medicina regenerativa debido a su fácil accesibilidad, su gran potencial para diferenciarse hacia tejidos muy distintos y por poseer propiedades inmunológicas privilegiadas. Así, mediante una combinación de experimentos que conllevan investigaciones microscópicas y microanalíticas, y el estudio de los genes implicados en la viabilidad celular, los investigadores han establecido que sólo un grupo de las células madre extraídas del cordón y mantenidas en cultivo en el laboratorio son útiles para su aplicación terapéutica.

Por tanto, la importancia de este estudio radica en la posibilidad de seleccionar para la ingeniería tisular y la medicina regenerativa las células madre más idóneas y eficaces de la gelatina de Wharton del cordón umbilical. De esta forma, se abre la posibilidad de seleccionar también subgrupos de células en otras poblaciones de células madre de tejidos diferentes para aumentar la eficacia terapéutica en distintos protocolos de medicina regenerativa.

martes, 19 de febrero de 2013

Novedades en CÉLULAS MADRE?


Células madre. / LUIS MOLINA (GETTY)
La gran promesa de la medicina regenerativa es utilizar cultivos de células madre para obtener tejidos y órganos que puedan trasplantarse a las personas con enfermedades hoy incurables. Un punto esencial, y polémico en los últimos años, es que esos trasplantes no sean rechazados por el sistema inmune del receptor. El Instituto Nacional de Ciencias Radiológicas de Chiba (Japón) ha dado un paso fundamental al demostrar que la idea funciona en ratones con trasplantes de piel y de médula ósea sin signos detectables de rechazo. El trabajo se publica en Nature y despeja uno de los mayores obstáculos para la aplicación clínica de las células madre.
El estudio de Masumi Abe y sus colegas de Chiba, Kawaguchi y Yokohama tenía por objetivo disipar las dudas sobre la tolerancia inmunológica a los trasplantes derivados de células madre iPS (o de pluripotencia inducida). Estas células se obtienen retrasando el reloj de vulgares células de la piel para que recuperen su primitiva condición de células madre, y son la estrella de la investigación en este campo, incluido el último premio Nobel de Medicina concedido a su creador, el también japonés Shinya Yamanaka.
Un estudio anterior de los biólogos moleculares de la Universidad de California en San Diego, publicado también en ‘Nature’ en mayo de 2011, había encontrado, también en modelos animales, rechazo inmunológico en trasplantes derivados de células madre iPS, pero no en los derivados del otro gran tipo de células madre que se usan en investigación sobre medicina regenerativa, las embrionarias. Esta es la otra mitad de la historia.
Las células madre embrionarias se obtienen de embriones humanos de dos semanas. Su descubrimiento en 1998 por investigadores de la Universidad de Winsconsin fue la espoleta que desencadenó las actuales investigaciones en este sector, pero en sus escasos 15 años de vida se han topado con una robusta oposición moral y jurídica de los sectores próximos a la Iglesia católica y a las confesiones norteamericanas.
El propio Nobel Yamanaka ha declarado que inició sus investigaciones sobre las células iPS precisamente para sortear esas objeciones éticas. Buscaba un material biológico tan precioso como las células madre embrionarias, pero que no necesitara construir ningún embrión. Y eso es más o menos lo que consiguió, y así lo tasó Estocolmo hace solo unos meses.
Yamanaka inició sus investigaciones sobre las células iPS para sortear las objeciones éticas
La actitud más extendida entre los especialistas de este campo emergente, sin embargo, es que la investigación debe hacerse en paralelo con ambos tipos de células madre, las iPS y las embrionarias. De hecho, esto es exactamente lo que han hecho Abe y sus colegas en su Nature de hoy: probar en paralelo 10 líneas de células madre iPS y siete líneas de células madre embrionarias. Han derivado de todas ellas tejidos diferenciados –piel y médula ósea— y los han trasplantado a otros ratones, que aquí hacen el papel de pacientes.
El resultado, expresado brevemente, es que no hay rechazo. Ni con la piel ni con la médula ósea. Ni cuando esos tejidos se derivan de células iPS ni cuando lo hacen de células madre embrionarias. Todo esto es en ratones, pero despeja el camino hacia la aplicación clínica de uno de sus mayores obstáculos. Y además –lo que parece dar la razón a la opinión mayoritaria en el sector– confirma la conveniencia de avanzar en paralelo con ambos tipos de células madre, puesto que ambas pueden resultar útiles para la medicina.