4° Encuentro de grupos de pacientes oncológicos Zárate 2011

jueves, 28 de junio de 2012

En el origen de la enfermedad...

Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra y del Centro de Investigación del Cáncer (CIC), del CSIC y la Universidad de Salamanca, handemostrado el papel de las células madre hematopoyéticas en el origen de los linfomas B

Los resultados del trabajo se han publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), ha informado la Universidad de Navarra en un comunicado. 

En este trabajo, los investigadores han generado un nuevo modelo transgénico de ratón que desarrolla linfomas con las características principales del linfoma MALT humano. 

Hasta la fecha no ha sido posible desarrollar modelos experimentales de esta enfermedad en el laboratorio, por lo que estos ratones "serán unaherramienta esencial para estudiar la biología de estos linfomas y para evaluar nuevas estrategias terapéuticas", ha explicado José A. Martínez-Climent, investigador del Laboratorio de Oncología Molecular del CIMA. 

Uno de los aspectos más destacables de este trabajo es que el modelo animal se fundamenta en una modificación genética inducida en las células madre hematopoyéticas. 

Los resultados sugieren que estas células pueden estar implicadas en el desarrollo de los linfomas B maduros, "algo que no ha sido aceptado por la comunidad científica y es objeto de continuo debate", afirma el investigador. 

Los linfomas de células B son el tercer tipo de cáncer que ha presentado un mayor crecimiento durante los últimos años, después del melanoma y del cáncer de pulmón. 

Entre ellos, el linfoma denominado MALT supone el 8 por ciento y, a diferencia de otros linfomas, no se localiza en los ganglios linfáticos sino en estómago, pulmón, glándulas salivares, intestino, piel y tiroides.

LOS MITOS... visión negativa que perjudica la intención de donar


Donación de médula ósea: un oscuro mito aleja a los que necesitan un trasplante de quienes pueden ayudar  

Aunque en la práctica no es más que otra donación de sangre, mucha gente no dona por temor a sufrir una experiencia traumática


Por Nicolas Maldonado
Si la sola idea de ofrecerse como donante de médula genera en usted un súbito escalofrío, acaso le interese saber que eso de la jeringa clavada entre las vértebras de la espalda no es más que un mito. Con todo no es un mito cualquiera, sino uno que año tras año deja sin su última oportunidad de vida a muchas personas; entre ellas, eventualmente nosotros mismos o alguno de nuestros hijos.
Con casi diez años de trayectoria y grandes logros en su haber, el Registro Nacional de Donantes de médula ósea sigue encontrando uno de sus mayores obstáculos en el propio desconocimiento de la sociedad. Y es que “mucha gente todavía le tiene miedo a donar porque confunde la médula ósea con la médula espinal”, reconoce su director, el doctor Gustavo Piccinelli.
Lejos de lo que la mayoría cree, la donación de médula no es más que una donación de sangre que puede hacerse sin anestesia y con apenas un pinchazo en el brazo. Pero además es una donación que aún en el caso de que estemos dispuestos a hacer difícilmente llegue a concretarse alguna vez en nuestra vida.
De hecho, de los más de 65 mil donantes que reúne el Registro Nacional a cargo del INCUCAI, apenas 17 de ellos han sido requeridos en los últimos nueve años para contribuir a un trasplante de médula. Así de baja es la probabilidad de que un donante inscripto resulte compatible con una persona que lucha por su vida a causa de una leucemia, un linfoma o una anemia aplástica entre otras enfermedades.
Pero lo cierto es que en esa baja chance reside precisamente la importancia de anotarse como donantes. Y es que desde el momento en que sólo una de cada cuatro personas encuentra un donante compatible en su grupo familiar y la posibilidad de hallarlo fuera de la familia es de una en más de un millón, hace falta que mucha gente esté dispuesta a que le pinchen un brazo para que otras tantas no mueran pudiendo salvarse.
EL PRIMER PASO
Lo que se conoce popularmente como trasplante de médula es en realidad un trasplante de células específicas llamadas progenitoras o madres, porque son capaces de originar otras células. Si bien éstas se encuentran en la médula ósea (el tejido esponjoso de la parte central de los huesos = “el caracú”) pueden hallarse también en el torrente sanguíneo de una persona.
De ahí que el procedimiento más extendido para obtener células progenitoras para un trasplante consiste en un tipo de extracción de sangre mediante un método que se denomina aféresis. Pero para que esto llegue a concretarse debe cumplirse antes un gran número de requisitos. Y el primero de ellos, el más importante, es manifestar la propia voluntad de donar.
Además de tener entre 18 y 55 años y pesar más de cincuenta kilos, “las personas que están dispuestas a donar médula deben en principio anotarse en el Registro”, explica Adrián Mazzeo, uno de los responsables de la captación de donantes en el Instituto de Hemoterapia de La Plata, donde hay ya unos 8.674 voluntarios inscriptos.
Lejos de lo que la mayoría de la gente cree, la donación de médula no es más que una donación de sangre que puede hacerse sin anestesia y con sólo un pinchazo
Una vez dado ese paso, el procedimiento sigue como una donación de sangre común y corriente. “El donante debe responder un cuestionario médico, llenar una planilla de inscripción y firmar un consentimiento informado en el que reconoce haber obtenido respuestas a sus posibles dudas. Luego de eso se le extrae una unidad de sangre de la que se toma una muestra para determinar su perfil genético.
“Más allá de permitir asegurarse de que la persona entendió bien en qué consiste la donación -explica Mazzeo- el consentimiento informado es muy importante porque incluye una cláusula que le da la tranquilidad de que puede dar marcha atrás en cualquier momento. Como la donación es voluntaria, todo donante tiene el derecho a cambiar de decisión cuando lo desee”.
UNO EN MAS DE UN MILLON
Una vez realizada la tipificación genética del donante, esa información, que es de carácter confidencial, pasa a incorporarse al Registro Nacional, que a su vez forma parte de una red mundial. Es así que cada vez que alguien requiere un trasplante de médula se dispara una búsqueda de donante compatible no sólo entre los inscriptos en nuestro país sino entre los cerca de 18 millones que hay en el mundo.
Aun así, muchas búsquedas no encuentran respuestas. De hecho, si bien para el trasplante de médula ósea no existe lista de espera, ya que basta una rápida consulta informática para comprobar si se dispone o no de un donante compatible, “en nuestra provincia hay en este momento 17 chiquitos que no encuentran donantes compatibles”, asegura Mabel López, quien en el año 2000 perdió a su hija a causa de una leucemia y es una legendaria impulsora de la donación de médula de nuestra ciudad.
“Necesitamos que cada vez más gente se inscriba en el registro porque en nuestro país hay una gran diversidad de razas y resulta todavía más difícil dar con un donante compatible no emparentado en caso de necesidad. Además hay que entender que nadie está exento de necesitar alguna vez un trasplante para sí mismo o para un ser querido”, dice Mabel.
“Las enfermedades que llevan a requerir un trasplante de células progenitoras no hacen distinción de edad: atacan tanto a chicos y jóvenes como a personas adultas”, confirma el doctor Piccinelli al comentar que la gran mayoría de las intervenciones realizadas hasta el momento en el país se concretaron gracias a donantes extranjeros.
Sucede que si bien el Registro Nacional cuenta con más de 65 mil inscriptos, de los cuales más la mitad participa ya de la red mundial, sólo 17 de los 350 trasplantes de médula que se realizaron en el país en los últimos nueve años fueron de donantes argentinos; el resto se hizo con células progenitoras donadas por personas de Estados Unidos, Alemania, España y otros países con un gran conciencia de la donación.
“En el caso de que se disponga de alguien compatible con la persona que requiere un trasplante, lo que hace el Registro es contactar a ese donante para consultarle si sigue interesado en donar. Y en caso de ser así se repiten los estudios para confirmar que su mapa genético sea 100% compatible con el receptor”, explica Mazzeo.
Si todo esta bien, lo que se hace habitualmente es fijar una fecha de donación y unos días antes darle al donante una serie de vacunas que facilitan la liberación de células progenitoras de la médula al torrente sanguíneo. Esta forma de extracción, que se denomina “por aféresis”, se realiza mediante una máquina que toma la sangre del paciente desde una vena de su brazo, la filtra y captura las células progenitoras que necesita el receptor, un procedimiento que dura entre dos y tres horas y no requiere anestesia.
Para muchos de los que anotan en el Registro, el hecho de que alguna vez se los convoque para concretar la donación, lejos de una experiencia traumática es un momento esperado con ganas. Como lo resume Micaela Maldonado, una de las donantes inscriptas, “es darle una posibilidad de vida a otro y confiar en que otro lo haga alguna vez también por vos”.

INCUCAI INFORMA



BUENOS AIRES | 26-06-2012 | Zona Norte

Capacitan sobre células madres en el Hospital Infantil de San Isidro

Especialistas del Garrahan dictaron un curso a obstetras, obstrétricas, técnicos de hemoterapia y personal de enfermería; es en el marco de un convenio firmado en mayo entre la municipalidad y el hospital de pediatría para la donación de sangre de cordón umbilical.
En las instalaciones del hospital municipal materno Infantil “Dr. Carlos Gianantonio”, de San Isidro, se realizó esta mañana una capacitación sobre células madres. El curso estuvo a cargo de profesionales del hospital de pediatría Garrahan, quienes capacitaron a obstetras, obstrétricas, técnicos de hemoterapia y personal de enfermería.

La directora del materno infantil, Susana Vázquez, explicó que el curso -dictado por personal de hemoterapia del Garrahan- está destinado a los profesionales del hospital que intervienen en la extracción de sangre del cordón umbilical (SCU), para que ese proceso sea adecuado. La capacitación se enmarca en el convenio firmado entre el Municipio y el Garrahan, en el mes mayo pasado, por el que San Isidro se convirtió en el primer municipio bonaerense que donará SCU al banco público de células madre.

“Se capacitan médicos de guardia, obstétricas y licenciadas en enfermería de quirófano, para que todos tengan un panorama cierto de cómo debe ser tratada esa sangre. Luego ellos mismos capacitarán a otro grupo de profesionales de este establecimiento sanitario”, agregó Vázquez.

El hospital materno infantil tiene aproximadamente un promedio de 2800 partos anuales. “La importancia de estas células madres utilizadas para enfermedades sanguíneas como leucemias o linfomas es que se están donando a un banco público como el del Garrahan. Significa que esa sangre está a disposición de quien la necesite”, concluyó Vázquez. 

martes, 19 de junio de 2012

FARMACOPEA: CÉLULAS MADRE


Canadá se convierte en el primer país en aprobar un fármaco con células madre

El medicamento va dirigido a los niños que padecen la enfermedad injerto contra huésped

La patología mata al 80% de los que la sufren

Canadá se ha convertido en el primer país del mundo en aprobar un fármaco, Prochymal, que contiene como ingrediente activo células madre y que va dirigido a tratar la enfermedad injerto contra huésped (EICH) en niños -que ocurre en un trasplante de médula ósea o de células madre que involucra a un donante y a un receptor-, una complicación devastadora que mata a más del 80% de los menores que la padecen, según ha informado el Departamento de Salud Canadiense en un comunicado de prensa.
“Estamos orgullosos que nuestro país lleve la ventaja en la terapia celular y sobre todo que esta histórica decisión beneficie a niños que sin este fármaco tendrían poca esperanza”, ha dicho en el mismo comunicado Andrew Daly, profesor asociado clínico del Departamento de Medicina y Oncología de la Universidad de Calgary.
La enfermedad de EICH representaba hasta el momento una necesidad médica no cubierta. Esta patología es la principal causa de mortalidad relacionada con los trasplantes y consiste en que las células inmunes de la médula ósea trasplantada reconocen al receptor como extraño. Cuando esto sucede, las células atacan el cuerpo del receptor del trasplante. La EICH aguda generalmente sucede dentro de los primeros 3 meses después de la operación, mientras que la crónica por lo general empieza más tarde y puede durar toda una vida.
En su estadio agudo puede causar ampollas en la piel, hemorragias intestinales e insuficiencia hepática, en los casos más graves es extremadamente dolorosa y mortal en el 80% de los casos, según se explica en el comunicado. Hasta ahora el principal tratamiento se limitaba al uso de esteroides, con un tasa de éxito entre el 30% y el 50%.
La aprobación de dicho medicamento se hizo tras un consejo de profesionales independiente encargado de evaluar su eficacia y seguridad. Y finalmente ha sido aprobado para el tratamiento de la EICH aguda para niños que no responden al tratamiento con esteroides. Estudios clínicos demostraron una respuesta significativa tras 28 días en el 61%-64% de los pacientes. Además, los resultados mostraron una mejoría en cuanto a la supervivencia, siendo más pronunciada en los pacientes que se encontraban en los estadios más severos de la enfermedad.
Prochymal se convierte así en el primer medicamento que contiene como ingrediente células madre mesenquimales -también conocidas como células madre estromales o MSC, son células multipotentes primitivas con la capacidad de diferenciarse en diversos tipos de células-. Este medicamento es una fórmula intravenosa que se deriva de células de la médula ósea de donantes adultos sanos de edades comprendidas entre los 18 y los 30 años. Este fármaco está desarrollado por los laboratorios Osiris Therapeutics y las células seleccionadas de una médula ósea se mantienen en cultivo. La compañía afirma que “a partir de un donante se pueden conseguir unas 10.000 dosis”. Debido al uso de células madre adultas, esta acción no conlleva las preocupaciones éticas de las embrionarias, añade la agencia Reuters.
Las células madres ya se usan en medicina. Células madre de la médula ósea se utilizan sobre todo para combatir varios tipos de cáncer y enfermedades genéticas. “Sin embargo, los transplantes son procedimientos terapéuticos, no medicamentos vendidos por una farmacéutica”, señala el diario The New York Times.
“Hoy es un gran día para todos los involucrados en el desarrollo responsable de las terapias con células madre", ha explicado Randal C. Mills, presidente y consejero delegado de Osiris. Mills ha señalado además que la Agencia de Medicamentos norteamericana exige más datos para su aprobación en EE UU, por eso lo intentaron primero en Canadá.

viernes, 15 de junio de 2012

Novedades importantes en el tema CÉLULAS MADRE


Crean una vena con células madre para curar a una nena

POR VALERIA ROMÁN

Lograron evitar así un trasplante de hígado. Ocurrió en Suecia. La paciente, de diez años, padecía una obstrucción sanguínea grave. Valiéndose de un donante cadavérico, le hicieron un conducto artificial nuevo y lograron implantarlo con éxito.
INFOGRAFIA. Cómo fue el procedimiento.


15/06/12
Por primera vez, se implantó exitosamente una vena producida a partir de células madre de la propia paciente. Ocurrió en Gotemburgo, Suecia: la paciente, de 10 años, tenía una seria obstrucción en una vena que lleva sangre desde el intestino al hígado. Al tener una nueva vena, mejoró su calidad de vida, según afirmaron los investigadores en el trabajo publicado esta semana en la revista científicaThe Lancet .
La nueva vena fue el resultado de un estudio considerado como “prueba de concepto” por los investigadores de la Universidad de Gotemburgo, que contaron con el financiamiento del gobierno sueco. Abrieron la posibilidad de que se puedan producir venas para pacientes que estuvieron mucho tiempo en diálisis o para la cirugía del bypass en el corazón. “Una de las ventajas es que los pacientes no necesitarían recibir fármacos inmunosupresores después de recibir la vena, porque incluye células propias. Este estudio señala que las células madre están para quedarse”, dijo a Clarín Luis de la Fuente, cardiólogo intervencionista del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), quien años atrás desarrolló un trabajo con células madre en pacientes con infartos.
El trabajo publicado ahora “establece la posibilidad y la seguridad de un nuevo paradigma para tratamiento, en casos de insuficiencia venosa, venas obstruidas o venas antólogas inadecuadas”, escribieron en The Lancet los autores, liderados por el profesor Suchitra Sumitran-Holgersson.
La paciente de 10 años enfrentaba una situación dramática. La obstrucción venosa que padecía podía complicarse más y llevarla a la muerte. Para esos cuadros, se habían hecho intentos a través de venas umbilicales o por injertos artificiales para construir un puente para sortear la obstrucción, con resultados variados. Pero los investigadores de Gotemburgo buscaron otra solución para el caso de la niña, cuyo nombre se mantuvo en reserva. Hicieron uso de células madre, que son capaces de auto-renovarse, y madurar en células especializadas.
Primero, los científicos tomaron un segmento de una vena de un donante cadavérico y le removieron las células. Al tubo que quedó le inyectaron células madre de la médula ósea de la paciente. Dos semanas después, el injerto fue reimplantado como un puente para conectar el intestino y el hígado. No hubo complicaciones, y la nena creció en altura y peso. Al año, se registró una baja en el flujo de sangre, y le volvieron a realizar un segundo injerto con el mismo procedimiento con las células madre. La nena mejoró y hasta puede practicar gimnasia leve. Otro punto favorable: el cuerpo de la nena no desarrolló anticuerpos contra el injerto a pesar de que no tomó fármacos inmunosupresores. Este tipo de tratamiento saldría entre 6.000 y 10.000 dólares por paciente. “El resultado es interesante, aunque se necesitarán más ensayos –comentó Gustavo Sevlever, director de docencia e investigación del Fleni–. Se necesitarán ensayos más formales para evaluar la verdadera utilidad”.

LA MÉDULA ÓSEA. Desde la Fundación JOSÉ CARRERAS


La médula ósea

La médula ósea es un tejido esponjoso que se encuentra en el interior de algunos de los huesos del cuerpo como las crestas ilíacas (hueso de la cadera), el esternón o los huesos del cráneo. En el lenguaje coloquial se le llama tuétano.
Muchas veces se confunde con la médula espinal. Sin embargo, no tienen absolutamente nada que ver. Sus funciones son totalmente distintas. La médula espinal se encuentra en la columna vertebral y transmite los impulsos nerviosos desde el cerebro hacia todo el cuerpo y viceversa.
La médula ósea contiene células inmaduras llamadas células madre hematopoyéticas que son las células madre que forman la sangre. Éstas se dividen para crear más células que daran lugar a todas las células de la sangre, y se transforman en una de las tres clases de células sanguíneas: los glóbulos blancos que nos defienden de las infecciones; los glóbulos rojos que transportan el oxígeno en el cuerpo; o las plaquetas que ayudan a que coagule la sangre.
médula ósea CAST
Ilustración de Carmen Bueno
La médula ósea puede trasplantarse, ya que puede extraerse de un hueso de donante vivo, generalmente de la cadera, mediante una punción y aspiración y transfundirse al sistema circulatorio del receptor si existe compatibilidad del sistema HLA (compatibilidad entre donante y receptor). Las células madre transfundidas anidarán en la médula ósea de los huesos del receptor. Es lo que se llama trasplante de médula ósea.
Con el fin de minimizar los posibles efectos secundarios, los médicos intentan trasplantar las células madre más compatibles con las del paciente. Cada persona tiene un conjunto distinto de proteínas, llamadas antígenos del grupo leucocitario humano A (HLA) en la superficie de las células. Este conjunto de proteínas, llamado tipo HLA, se identifica por medio de un análisis especial de sangre.
Cuanto mayor sea el número de antígenos HLA compatibles, mayor será la posibilidad de que el cuerpo del paciente acepte las células madre del donante.
Es más probable que sean compatibles los HLA del paciente con los de sus parientes cercanos, especialmente con los HLA de sus hermanos, que con los HLA de personas no emparentadas. Sin embargo, sólo 1 de cada 4 pacientes tiene un familiar compatible. Los demás han de recurrir a registros de donantes de médula ósea como el REDMO, en España, que gestiona la Fundación Josep Carreras.
Medul·la òssia
Vista microscópica de la médula ósea de una persona sana
Medul·la òssia LLA Leucèmia Limfoblàstica Aguda
Vista microscópica de la médula ósea en un paciente con Leucemia Linfoblástica Aguda