4° Encuentro de grupos de pacientes oncológicos Zárate 2011

domingo, 5 de mayo de 2013

Los pacientes que vencen al VIH



Imagen microscópica de un linfocito infectado por el VIH (en amarillo), extiendiendo una membrana hacia otro sano (en azul).| Institut Pasteur
Un linfocito infectado por el VIH (amarillo), extiende una membrana hacia otro sano.| I. Pasteur
  • El caso del bebé de Mississippi libre de VIH sin tratamiento no es único
  • Laboratorios de todo el mundo investigan estas minorías excepcionales
A principios de marzo, investigadores de EEUU presentaban ante la comunidad científica el caso de un bebé que había sido capaz de controlar el VIH pese a llevar varios años sin tratamiento. Aunque se trata de un caso excepcional, no es el único. Laboratorios de todo el mundo estudian algunos casos excepcionales de pacientes con una capacidad natural (y extraordinaria) de resistir a la infección. Estos son algunos de ellos.
  • Controladores espontáneos o de élite.

    Representan alrededor del 3% de todos los pacientes con VIH. Esta población es capaz de controlar el virus que hay en su organismo de manera natural, sin haber recibido nunca antirretrovirales y con unas cargas virales muy bajas. El 80% de ellos presenta dos características genéticas peculiares (HLAB57 y B27), aunque como explica a ELMUNDO.es Asier Sáez-Cirión, del Instituto Pasteur de París (Francia), esto no es suficiente. "Hay otros pacientes con VIH que también tienen estas peculiaridades y no son 'controladores'.Debe de haber algo más, pero por el momento no sabemos qué es".
  • Lentos progresores.

    En inglés, 'long term no progressors'. Algunos de ellos son además, controladores de elite (porque si carga viral es indetectable en sangre), pero el criterio que se usa para definirlos tiene que ver con sus defensas. Como explica el doctor Josep María Gatell, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, estos pacientes no pierden defensas, pese a que tienen el virus en su organismo y no toman ningún tratamiento. Existen alrededor de 25 grupos en todo el mundo estudiando a estos pacientes que pueden llevar más de 20 años infectados sin ningún síntoma y sin que su organismo se deteriore como ocurriría en condiciones normales (con niveles de CD4 por encima de 500 durante más de una década).
  • La cohorte Visconti.

    El propio Asier Sáez-Cirión lidera el estudio del Instituto Pasteur con este grupo especial de 14 pacientes. Su peculiaridad es que fueron tratados en un momento muy inicial de la infección (a los pocos días de infectarse) y tras una media de tres años con antirretrovirales, dejaron la medicación. Según acaban de publicar en la revista 'PLoS Pathogens', todos ellos han logrado una curación funcional al cabo de siete años y medios sin tratamiento. El virus sigue en su organismo en cantidades ínfimas (sólo puede detectarse con técnicas ultrasensibles), pero no les causa ningún daño. De momento no se sabe exactamente la causa de su curación, ni tampoco si en el futuro podrían 'perder el control' y experimentar un repunte.
  • No infectados de alto riesgo.

    En poblaciones de prostitutas de Nairobi (Kenia), por ejemplo, se ha observado que ciertos sujetos muy expuestos al virus nunca resultan infectados. En estos casos, prosigue Sáez-Cirión, se ha observado otra mutación predominante y que parece jugar un papel clave para que no resulten contagiados pese a estar en contacto estrecho con el VIH, en relaciones sexuales en parejas serodiscordantes, por ejemplo. Esa mutación es CCR5, que parece hacerles más resistentes al virus, y que fue la misma que se empleó en el trasplante de médula de Tim Brown.
  • Virémicos no progresores.

    José Alcamí, responsable del programa de Inmunopatología del Sida del Instituto de Salud Carlos III, señala que se trata de apenas un grupo que representa apenas el 0,1% de todos los casos. "Son pacientes con una carga viral muy alta, un virus muy activo pero que, pese a todo, no daña sus defensas. Sus CD4 [células defensivas] no mueren". El paciente Berlín. Brown, más conocido como el 'paciente de Berlín', recibió un trasplante de médula a consecuencia de una leucemia. Su hematólogo buscó un donante que, además de compatible, fuese portador de esa mutación 'protectora'. El reemplazo de su médula permitió erradicar completamente de su organismo y lleva años sin tomar antirretrovirales.
  • Trasplantes de médula.

    A diferencia de Brown, existen otros dos pacientes cuya médula ha conseguido eliminar completamente el VIH, pero de momento sí están tomando medicación. "El equipo que lleva el caso en Massachusetts tiene previsto interrumpir el tratamiento a lo largo de este año, pero quieren estar completamente seguros de que la médula del donante ha repoblado completamente la suya y no queda rastro de sus células", explica el investigador español.
  • El bebé de Mississippi.

    Sáez-Cirión asegura que de alguna manera este caso se parece al de la cohorte Visconti. El recién nacido tomó antirretrovirales en una fase muy inicial de la infección y después de varios años interrumpió la medicación por causas desconocidas. Ahora, igual que los pacientes franceses, su organismo es capaz de mantener el virus a raya sin fármacos, pese a que sí tiene una ínfima carga viral (sólo detectable con técnicas ultrasensibles). Sin embargo, como recuerdan Alcamí y Gatell, muchos recién nacidos reciben antirretrovirales en las primeras horas de vida y eso no hace que desaparezca la infección si dejan la medicación. En el futuro, algún ensayo clínico deberá tratar de responder qué tenía de excepcional este niño estadounidense.

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